Let me bleed

Hace tiempo que quiero hacer esto otra vez, y llevaba varias semanas dejándolo para “mañana” y hoy por fin me dispongo a mi quehacer, en el único verdadero momento en el que mi cuerpo y me mente están en perfecta armonía; en la ducha, con agua caliente, dejando resbalar su tacto de seda por cada fibra de mi maltratada piel, hasta no sentir nada, el único momento en el que me relajo, cuando estoy rodeada de agua que me va cayendo por la cara, cuando tengo la pile de la cara roja y puedo sentí r la sangre caliente por la ultima capa de mi piel, entonces , en un giro de 180 grados, la ducha empieza a derramar un agua polar medio escarchada que empieza a mover cada partícula de mi cuerpo. Entonces, cuando ya empezaba a sentir un calor demasiado alto para mi piel, vuelve el frio que me recuerda y devuelve la tristeza de la realidad, que cada día me asalta en cada rinconcito, y es por eso que este blog hago, para las personas que necesitan su rinconcito en los sueños polares.